Estabamos pensando un título curioso para que te detuvieras a leer, pero se nos corurrió algo mejor.

Mira:

Todo comenzó con dos días malos.

Muy seguiditos, por cierto.

El primero, a nuestro papá lo despidieron de su trabajo, el otro, nuestra mamá tuvo que dejar de trabajar en la fábrica donde lo hacía por indicación médica. Y bueno, con tres chamacos a cargo y los gastos como soga en el cuello, había que hacer algo inmediatamente sí o sí.

Gracias a un tío, surgió la posibilidad de que nuestros padres vendieran flores.

Sí, de un día a otro, pasaron de ser obreros a ser floristas.

¡Vaya!, no había muchas opciones a elegir.

Por supuesto que, cuando ves que el agua se te escurre entre tus manos agotando las posibilidades de beberla, tomas cualquier alternativa.

La que sea. 

La que sea se llamó "florería".

Quizá te estés imaginando una florería hermosa llena de arreglos florales y plantas, con mariposas de muchos colores revoloteando por doquier.

Pero no, al inicio no era así.

En realidad era un puesto de tacos adaptado para vender flores. Eso si, pintado de color rosa para que se no pareciera taquería y estuviera más “ad hoc” con el tema floral (según nosotros ¿verdad?).

Así comenzamos con este negocio.

A las pocas semanas de iniciar con la florería, nuestro papá consiguió empleo, nuestra mamá se quedó liderando el negocio y nosotros apoyando en lo que podían ayudar unos chamacos de 8 ,11 y 14 años.

Obviamente de flores sabiamos que existían las rosas, los girasoles y parale de contar, osea, nadita.

Pero somos tercos y aguantamos vara.

Lo curioso es que, había algo además de la necesidad económica, que nos hacía estar ahí y que hasta la fecha no hemos podido escapar de ello.

En un dos por tres y sin darnos cuenta, pasaron un par de años y ya estábamos metidisimos en la florería.

¿Sabes qué es lo que nos ha atrapado de las flores y de lo cuál no hemos podido escapar?

Ver la reacción de las personas en el momento que entregamos el arreglo floral y como se les va dibujando una sonrisa en el rostro cuando les decimos que las flores son para ellas o ellos.

¡Awww! 🖤

¿Sabes qué es lo mejor de lo mejor?

Cuando hay gente alrededor de la persona festejada y comienza esa bulla llena de festejo y en automático sus mejillas se tiñen de color jitomate.

Eso es chidisimo.

¡Esa es la magia de las flores!

Por supuesto, sabemos que los arreglos florales que entregamos van acompañados de recuerdos, abrazos, festejos, y todo eso, se tiene que cuidar con mucho cariñito para que las flores les acompañen el mayor tiempo posible. 

Despues de 31 años de existir, esa es una de las emociones que en esta familia de floristas nos conecta a seguir vendiendo flores

Mira.

Siempre hemos sido una florería física. pero este 2023, iniciamos la tienda digital y henos aquí, con la mismas ganitas desde hace mas de tres decadas.

Esto es una pizquita de lo que somos y de cómo fue que llegamos a ser floristas.

Como puedes leer, somos un negocio familiar y desde luego, tienes la puerta abierta para entrar a nuestra casa floral.

Te damos la bienvenida y te mandamos un saludo con muchos apapachos..

Atte: 

La familia floral "Cariñito" .

Pd. Hay chorros de historias que nos han pasado, algunas muy románticas, otras chuscas, otras que nos han sorprendido y que son dignas de contar.

Como por ejemplo del porqué esta florería se llama "Cariñito".

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